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Un viaje lleno de sabor

Foto del escritor: El septimazoEl septimazo

Actualizado: 10 oct 2019

El Busetero es un restaurante que nos remonta al pasado.




He tenido la oportunidad de visitar muchos lugares llamativos en cuanto al tema gastronómico en mi ciudad, me he topado con lugares muy bellos y otros ajenos a mi gusto.

En esta ocasión les quiero contar sobre El Busetero, un restaurante ubicado en la Cll.​ 8 Sur # 39-12 que maneja la temática de una estación o “paradero” como se le llama coloquialmente.


El reloj marcaba las 3 de la tarde, en la entrada del lugar iniciaba una fila que terminaba al filo del andén, los niños que se encontraban emocionados, corriendo de un lado a otro, querían pasar la registradora que se encontraba antes de ingresar al sitio para finalmente poder comer, varias personas estaban a la espera de su turno para probar la comida de este lugar tan novedoso, una de las meseras que pasaba muy respetuosamente y con una sonrisa que desborda el lugar, entregaba a los comensales el menú, esta era una técnica del lugar para que la experiencia fuera mejor y un poco más veloz.



Las paredes daban una sensación de estar de pie esperando a que pasara la ruta de buses que finalmente llevaría a ese destino a cada pasajero , cada tabla tenía el nombre de un barrio o lugar en especial de Bogotá, esto daba una impresión de volver en el tiempo a esas épocas en la que los buses “cebolleros” eran el único medio de transporte que se utilizaba con más frecuencia para llegar a los lugares de destino.


Finalmente se logra pasar el torniquete y al ingresar el ambiente se torna como el del interior de un bus, las sillas rojas con un bordado blanco, en la pared de la derecha una imágenes que hacían un recuento de la historia del transporte en la ciudad, en la pared de la izquierda, un collage de las diferentes imágenes ilustrativas de las calles de Bogotá, al interior del lugar las sillas estaban ubicadas de tal manera que el acompañante quedaba justamente al lado, listo para iniciar, un viaje lleno de sabor.


Antes de pedir su orden, le hacen llegar a la mesa una hoja grande en la que puede jugar Stop, el juego de infancia y reuniones familiares en el que a partir de una letra del abecedario se llena un cuadro con distintas modalidades, cuando se hace la entrega de una tabla en la que encuentra la gran variedad de menú, desde el perro más sencillo hasta la hamburguesa más extravagante.


En esta ocasión me he pedido un perro caliente que supera el hambre que puede tener un bogotano a las 3.30 de la tarde un sábado sin desayunar, acompañado de una rica cerveza que es el componente perfecto para esta bomba de sabor.




Mi relato quedaría corto al intentar describir este mágico lugar, no solamente por su originalidad si no también por sus productos, que sin duda alguna dejan a sus comensales

satisfechos tal y como lo haría con los señores que manejan este servicio, que sin duda alguna se mandaban un hambre feroz, de ahí el termino de comer como “Busetero”.

Si usted está interesado en conocer el lugar, este tiene otra sede en la localidad de Chapinero en la Carrera 13 # 54-92.





Publicado por: Angie Álvarez




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